jueves, mayo 29, 2008

Hora de izar velas

Cada cierto tiempo, los tambores empiezan a sonar en mi pecho. No se si es la necesidad de mantenerme en movimiento, o cobardía errante de aquel que se fuerza al desarraigo. Pero la verdad es que cuando suenan, es hora de marchar, de sacar mis uñas de aquello a lo cual me aferraba, es hora de armar bolsos, mirar hacia delante, hacia la esperanza, y dar ese paso de pie pasado.
Es por ello que unos días a tras presente mi renuncia en la empresa donde trabajaba. Y a la cual estaré agradecido. Más allá de los defectos que todas las organizaciones tienen, EDS me brindo la oportunidad de dar mis primeros pasos en la industria, de conocer gente muy pero muy interesante, de crecer. Pero no me voy por capricho, abulia, o cobardía. Me voy por que he recibido un reto por parte de la vida, me voy a liderar un proyecto, una gran oportunidad que los informáticos siempre esperamos, a otra empresa, a una más pequeña, más desafiante, mas calida, más arriesgada, más a mi medida.
Me voy para crecer, para aprender, para probarme a mi mismo, o simplemente para izar velas en el mar y marchar directo hacia la tormenta. Mi mano se levantó cuando alguien grito a lo lejos, entre desesperaciones y buscando un milagro.
No va a ser fácil, no tengo experiencia. Pero son estas las situaciones donde los hombres se convierten en bronce.
Tomaré la chancee.

No hay comentarios.: